La Graciosa colgo un año más el cartel de completo. 27 kilómetros de
superficies salpicados por playas de fina arena y sin asfalto, todo un reclamo
para los turistas que buscan tranquilidad y descanso.
Dos
ferrys surcan el estrecho brazo de mar que separa
Lanzarote de la octava isla. Un barco que puede transportar a 250 personas y el trayecto dura
entre 25 y 30 minutos.
La actividad en el muelle es frenética, porque son muchas
las personas que vienen a pasar el día a la isla.
Estos días de Semana Santa las pequeñas empresas
multiplican sus ingresos. La isla es todo un reclamo: mar, cielo, remanso de paz. Un tesoro que
cada Semana Santa cuelga el cartel: "Lleno por vacaciones".
Equipo redacción Yeyo@Cruisers