martes, 7 de febrero de 2012

Venecia se rebela a seguir adentrando cruceros en sus aguas


Es una cuestión de perspectiva. A bordo de un crucero de 12 pisos, la vista de la Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal y el Puente de los Suspiros deslizándose desde un balcón de la cabina es una emoción impresionante.


El accidente del Costa Concordia en  la costa toscana  ha agudizado el problema  de estos cruceros de lujo cada vez más grandes pasando frente a las costas italianas  y en ninguna parte es mas patente que en Venecia, una ciudad frágil que lucha contra el turismo de masas y el deterioro constante de su fundamentos bajo el agua. Hay un creciente clamor por un replanteamiento urgente del tráfico de cruceros en expansión a través del centro histórico de Venecia. Los críticos señalan no sólo  una amenaza de accidentes, sino también la creciente contaminación del aire y el agua ademas de la inyección de otros 2 millones más de turistas al año en una ciudad que ya se encuentra en  estado de sitio constante.

Pero en el contexto de los canales de Venecia y la arquitectura bizantina, estos condominios flotantes presentan una visión discordante, fuera de escala en la sincronización con el entorno.

La ciudad quiere desviar los cruceros que llegan a Venecia para que se mantengan lejos de San Marcos y de otros monumentos destacados como un posible paso hacia mantenerlos fuera de la laguna por completo. Y la UNESCO, la organización de la cultura de las Naciones Unidas, ha señalado  que erosionan los cimientos de edificios y de las aguas.

"La tercera parte de todos los buques de cruceros en todo el mundo llegan a Venecia cada año una vez", dijo Roberto Perocchio, director gerente de la terminal de pasajeros de Venecia, que gestiona el tráfico de cruceros en la laguna.

 
Se espera que el apetito por el crucero continue creciendo, citando los pronósticos de que los 5 millones de pasajeros anuales de cruceros al año en Europa cifra que se espera se duplique para el año 2020.

Apenas un día después del accidente el Costa Concordia, decenas de personas se manifestaron cuando un crucero de la naviera MSC navegó a través de la cuenca de San Marcos.

 

"Venecia es demasiado a menudo postrada delante de los dioses de la economía y el turismo, y hemos estado pagando las consecuencias de años. La ciudad se ha vaciado de sus habitantes, y es una víctima de la contaminación procedente de este tráfico insostenible", dijo Saverio Pastor, un artesano que fabrica góndolas, el cual ha estado dirigiendo la campaña para eliminar de  la cuenca de Venecia a los cruceros.

Los estudios encargados por la Autoridad Portuaria muestran que los cruceros son responsables de hasta un 30 por ciento de la contaminación del aire de la ciudad.

La preservación de Venecia es un viejo dilema. En el siglo 15, los venecianos decidieron desviar los ríos que desembocan en la laguna para mantener el curso de la navegación de Venecia, y evitar que los cursos de agua se llenen de sedimentos.

"Hoy, tenemos el problema opuesto", dijo da Mosto. "La laguna está siendo erosionado drásticamente, gracias a los canales de navegación que absorben los sedimentos en la estela de los barcos. Ahora hay menos de un tercio de la sal original del pantano."

Los barcos pasan a menos de 300 metros (1.000 pies) de la Plaza de San Marcos, pero los funcionarios de la Autoridad Portuaria de Venecia dicen que hay poco riesgo de un accidente como el del Concordia.


Equipo Redacción Yeyo@Cruisers