El buque, de la empresa italiana Costa Cruceros,
procedía de Cagliari, en la isla de Cerdeña. Poco después de que el
crucero encallara, el capitán ha ordenado a la tripulación que
procediera con la evacuación de los pasajeros. La tripulación ha
repartido chalecos salvavidas y ha recurrido a los botes salvavidas para
llegar hasta la costa. Dos de los heridos están graves.
Según fuentes de la Guardia Costera citadas por el diario italiano 'La
Repubblica', uno de los fallecidos es un hombre de 70 años al que ha
resultado "inútil cualquier intento de reanimarlo". El alcalde de
Giglio, Sergio Ortelli, no ha descartado que se localicen "más
víctimas".
La empresa Costa Cruceros ha alegado que "todavía es demasiado pronto para determinar las causas del incidente". En un comunicado, ha señalado que las tareas de evacuación, que se están prolongando durante más de cuatro horas, se han llevado a cabo "sin demora" y que "casi han concluido".
Muchos pasajeros
se han lanzado al mar para tratar de salvarse. Helicópteros de
Salvamento Marítimo han acudido en su ayuda. De acuerdo con el
presidente de la provincia de Grosseto, Leonardo Marras, ha asegurado
que "aún quedan unas 200 personas a bordo".
El
pasajero Luciano Castro ha relatado a la prensa que "estaban cenando
cuando todas las luces se apagaron de repente". "Pareció que el buque
había chocado contra algo y luego escuchamos un fuerte estruendo, y
todos nos caímos al suelo", ha explicado. "El capitán nos comunicó
inmediatamente por el sistema de megafonía que se había registrado un
fallo eléctrico, pero resultaba muy extraño, puesto que el barco había
comenzado a inclinarse hacia uno de los lados", ha manifestado Castro.
"Nos dijeron (la tripulación) que nos pusiéramos los chalecos salvavidas y que nos dirigiéramos hacia los botes para estar seguros, pero se han vivido verdaderas escenas de pánico", ha continuado.
Otra de las pasajeras, Mara Parmegiani, ha afirmado que "era algo muy
parecido a lo que ocurrió con el Titanic". "El barco golpeó algo, no hay
nada de fallo electrónico", ha vaticinado Parmegiani.
En las fotografías que han publicado varios medios italianos puede
apreciarse que el buque, uno de los más grandes de la empresa Costa
Cruceros, ha chocado contra uno de los rompeolas del puerto de Giglio,
llegando a subirse parte de la proa encima del dique. Cerca de éste, tal
y como retratan varias fotografías, están atracados varios barcos y
veleros.