Los pasajeros del buque de alta velocidad "Milenium II", que este viernes fue embestido en aguas del Estrecho por el carguero "New Glory", no podían disimular su emoción al pasar la puerta de acceso a la estación marítima de Ceuta.
"Hemos llorado mucho, hemos rezado mucho y hemos pasado miedo". Esta
frase de un grupo de estudiantes que viajaba a bordo del barco sirve
para resumir la angustia vivida por un pasaje compuesto por 184 pasajeros, de los cuales once eran bebés.
Los pasajeros, nada más bajar del barco cuando el reloj reflejaba las
03,50 horas de la madrugada, se fundían en un abrazo con los familiares
que les esperaban ansiosos en el interior del puerto ceutí.
Abrazos, llantos y alegría eran los sentimientos que se
entremezclaban en la estación marítima ceutí después de que los
pasajeros pusieron fin a nueve horas en el interior del buque de Acciona Trasmediterránea, que había zarpado desde el puerto de Algeciras (Cádiz) pasados unos minutos de las 19.00 horas del viernes.
"Al principio pensábamos que habíamos chocado con un barco más pequeño
pero luego nos dimos cuenta que el mercante era tres veces más grande
que el nuestro", decía a Efe un joven que había vivido "una pesadilla".
Una mujer de avanzada edad tampoco podía reprimir sus sentimientos.
"¡Qué miedo más grande!", exclamaba mientras se fundía en un abrazo con
su marido, con lágrimas en los ojos.
Mientras la Guardia Civil se afanaba en pedir a las personas que
dejaran el paso libre para que continuaran saliendo los pasajeros, las
autoridades de la ciudad, encabezadas por el delegado del Gobierno,
Francisco Antonio González, transmitían sus ánimos a los protagonistas de la historia marítima.
"Han sido horas interminables", manifestaba una mujer a la autoridad
gubernativa mientras otros pasajeros destacaban las buenas atenciones
recibidas a bordo del barco así como la calma de la practica totalidad
del pasaje.
Con la noche totalmente cerrada en Ceuta, a lo lejos de la bocana del
puerto ceutí se veía el buque mercante 'New Glory', el cual permanecerá fondeado en las inmediaciones del puerto a la espera de que se inicie la investigación para revelar las causas del accidente.
"No ha pasado nada para el hueco tan grande que trae el barco", decía
un integrante de la Autoridad Portuaria al tiempo que no paraba de
mirar el agujero que la embestida del mercante había provocado en el
buque de alta velocidad "Milenium II".
La totalidad del pasaje abandonaba el buque alrededor de las 04.15 horas de la madrugada.
En el atraque el barco mostraba las interioridades de su bodega debido
al agujero que en el costado le había producido la embestida.
Una colisión marítima que sólo ha dejado dos heridos, uno con
fractura de una pierna y una mujer con unas molestias en la muñeca. "Ha
sido un milagro". Viendo el estado del barco no cabe duda que esta
última frase es la mejor para resumir el incidente.
Equipo Redacción Yeyo@Cruisers