miércoles, 28 de octubre de 2009

El de más eslora, el de más tonelaje y el de más obra muerta....


Es el más largo, más alto, más pesado y más amplio barco construido por el hombre. Es cinco veces mayor al Titanic y en su interior puede albergar a más de 8.000 personas entre pasajeros y tripulación. Cuenta con su propia versión del Central Park de Nueva York y tiene el primer anfiteatro navegante del mundo. Además, el barco pesa 220 mil toneladas, contra las 46 mil que pesaba el Titanic. Estas son algunas de las características que distinguen el Oasis of the Seas, el nuevo crucero de Royal Caribbean que hoy será entregado formalmente por el astillero finlandés STX a la empresa de turismo norteamericana en la ciudad finlandesa de Turku.

Para allá viajó especialmente el pasado domingo el presidente y director ejecutivo de la compañía, Richard Fain, para ser uno de los primeros en asistir al lanzamiento del crucero que inauguraría -según los expertos- una nueva era en los viajes de placer por el océano.

"Al acercarse la fecha de entrega todo el mundo está frenético con actividades para preparar el barco. Es agradable ver cómo esto va a mejorar la flota de la compañía", comentó el propio Fain en su blog personal.

Con una inversión total superior a los US$ 1.300 millones, el Oasis of the Seas -y su hermano gemelo Allure of the Seas, que está aún en construcción en el mismo artillero- tendrá su primer viaje oficial el próximo 1 de diciembre, cuando zarpe desde Fort Lauderdale con destino a Labadee en Haití, en una travesía que durará cuatro días y que tiene un costo por persona de entre US$ 699 a US$ 1.699, según la página web de Royal Caribbean. El crucero tiene capacidad para más de 6.200 pasajeros y 2.000 tripulantes.

Con 360 metros de largo, 65 metros de alto -que incluyen 16 pisos con habitaciones para huéspedes-, decenas de restaurantes, discotecas, piscinas, canchas de minigolf e incluso áreas para practicar surfing, el crucero está dividido en siete "grande barrios", que se conectan a través de 16 puentes y que permiten a los pasajeros disfrutar del viaje. Por ejemplo, el anfiteatro -dispuesto en una de las superficies- es considerado el primero de su tipo hecho sobre una superficie navegable y permitirá apreciar espectáculos que tendrán como telón de fondo el océano y el cielo. De hecho, uno de los primeros conciertos a bordo sería de la cantante pop Rihanna.

Diseñadores y decoradores expertos han adornado el interior del barco con alrededor de 9.000 obras de arte, lo que permite llamar al Oasis of the Seas como el primer gran museo navegable del mundo.

Según Fain, otro de los cambios radicales de esta nueva línea de cruceros es que cambia totalmente la idea que estos barcos son sólo para gente mayor. Por el contrario, el crucero está pensado para disfrutar en familia. Así, uno de los "barrios" del barco está dedicado especialmente a los niños que contarán con zonas de actividades que incluyen un laboratorio de ciencias a bordo, así como salas cuna y áreas preescolares claramente delimitadas y con personal especializado para la seguridad de los menores.

Fotografia y texto (©) Copyrights: Yeyo@cruisers.