El buque Black Watch de la Olsen C. Lines zarpó con consiredable retraso a Tenerife, por haber sido retenido por la Capitanía de Las Palmas, al verter media tonelada de combustible en la dársena interior de este puerto.Vergonzozo momento el que tuvieron que sufrir los pasajeros de este buque y compañia tras haber realizado semejante acto el cual repercutio en el cierre inmediato de una de las playas que dispone la capital Gran Canaria.
El barco que tenía previsto salir a media noche de ayer no fue autorizado a zarpar hasta las 1030h de hoy, después de haber abonado una fianza de 60.000 €.
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