domingo, 1 de noviembre de 2009

Adiós al "Saga Rose" en el puerto de Vigo.

Un último encuentro. El puerto de Vigo ha sido elegido por el operador británico Saga Shipping para que sus buques Saga Rose y Saga Ruby coincidan por última vez, antes de que el primero ponga fin a 44 años de servicio. La fecha es hoy y, para ello, la naviera británica organiza varios actos con los que pretende que sus dos buques celebren esta última cita por todo lo alto.
Además del protocolario intercambio de metopas previsto entre el capitán del Saga Rose, David Warden Owen, y la presidenta de la Autoridad Portuaria, Corina Porro, la coincidencia de los buques en la estación marítima propiciará el intercambio de visitas a los barcos por parte del pasaje de ambos, para asistir a las fiestas que se organicen a bordo. Asimismo está previsto un oficio religioso en la propia estación marítima oficiado por el ex arzobispo de Canterbury, Lord Carey. Como colofón, a las siete y media de la tarde, media hora antes de que el Saga Rose y el Saga Ruby se hagan juntos a la mar por última vez, un espectáculo de fuegos artificiales a cargo de la pirotecnia Caballer de Valencia pondrá el broche de oro a una jornada cargada de emotividad.

Además de los eventos previstos para hoy en la terminal viguesa, Saga programó a conciencia el último crucero de su nave estrella, en el que cerca de 600 afortunados pasajeros tendrán la ocasión de disfrutar por última vez de la tranquila navegación de uno de los buques de pasajeros del mercado internacional más apreciados. Este crucero de despedida partió el viernes del puerto de Southampton, también punto de regreso tras una travesía de 37 días de duración. El Saga Rose visitará 18 puertos de España, Italia, Croacia, Grecia, Chipre, Israel, Egipto, Malta, Francia y Marruecos.
Para una ocasión tan especial, los billetes para el crucero fueron vendidos a precios elevados: desde 9.000 hasta 18.000 euros. Durante su itinerario, el buque será el invitado de excepción a las celebraciones que están previstas en su honor en distintos puertos donde hará escala, que van desde la exhibición aérea en el puerto de Southampton que se desarrolló cuando el buque comenzó el viaje el pasado viernes, a un baile de máscaras venecianas cuando atraque en la ciudad de los canales, o al espectáculo de luz y sonido en las pirámides de Giza, cuando lo haga en El Cairo. Pero eso no es todo, ya que el pasaje del Saga Rose tendrá la ocasión de viajar en compañía de celebridades británicas como la mezzosoprano Katherine Jenkins, el cantante y showman Desmond O´Connor, el actor y cómico Ronnie Corbett y la campeona olímpica en Barcelona-92, Sally Gunnell.
Al igual que ocurrió hace un año por estas fechas con el Queen Elizabeth 2, Vigo despide a otra vieja dama de la navegación trasatlántica. Menos mediática que su antecesora pero dueña de un inmaculado historial en el que dio la vuelta al mundo en 44 ocasiones, más que ningún otro buque de pasaje, al veterano Saga Rose le ha llegado la hora de la jubilación después de que su quilla se abriera camino por todos los mares del mundo durante sus 44 años de existencia. Desde que atracó por primera vez en Vigo el 30 de setiembre de 1997, este crucero visitó la terminal viguesa un total de 22 veces, la última hoy, con motivo de su viaje de despedida en el que su armadora seleccionó a los puertos de Vigo, Barcelona, Alicante y A Coruña como las últimas terminales españolas que visite.

Construido en astilleros de la Costa Azul francesa en 1965 para la armadora noruega Norwegian American Line con el nombre de Sagafjord para la ya decadente línea regular Oslo-Nueva York, el nuevo trasatlántico de 188,9 metros de eslora por 24,9 de manga alternaba este servicio con cruceros a numerosos destinos, incluyendo sus famosas vueltas al mundo. El coste del buque cifrado en más de 30 millones de dólares de la época, ya demostraba a las claras que sus dueños no habían regateado esfuerzos en poseer uno de los trasatlánticos más lujosos del mundo, en unos años en los que todavía se mantenía la rivalidad en el Atlántico Norte y en los que coincidió con legendarios trasatlánticos de la categoría del británico Queen Elizabeth, de los italianos Michelangelo y Raffaello o del francés France. S
in embargo, una vez instalado en la aristocracia de la navegación de pasajeros, el Sagafjord pronto se haría popular en el mundillo de los famosos que utilizaba el barco para sus viajes de placer.
En 1983 pasó a manos de la prestigiosa naviera Cunard Line que lo destinó exclusivamente a cruceros de lujo dirigidos a una clientela de economías acomodadas, a las que no les importaba pasar largas temporadas viajando. En este sentido los cruceros de vuelta al mundo a bordo del Sagafjord tenían una dimensión especial. Disfrutar de una de sus lujosas suites llegaba a costar en 1988 más de doce millones de pesetas, a cambio de un crucero de 103 días con visita a 31 puertos de 19 países.
En 1996 el Sagafjord pasó a manos del operador alemán Transocean, bajo cuyos colores navegó con el nombre de Grimpshom por espacio de escasamente un año. Finalmente, en 1997 fue adquirido por la firma británica Saga Shipping que durante todo este tiempo lo ha destinado al mercado de la tercera edad durante todos estos años, con pleno éxito, convirtiéndose en uno de los referentes mundiales para los amantes de los barcos de pasaje clásicos, en una época en la que ha tenido que convivir con los gigantescos hoteles flotantes que dominan la industria de cruceros actual.
En unos pocos dias lo tendremos por aguas de Canarias a su compañero "Saga Ruby", concretamente el dia 10 de Noviembre en Arrecife de Lanzarote y el dia 11 a las 7 de la mañana hará lo mismo en el Puerto de La Luz y de Las Palmas en Gran Canaria, dejándonos a las 23:59 de ese mismo dia su estancia con nosotros.

Fotografia y texto (©) Copyrights: Yeyo@cruisers