miércoles, 22 de julio de 2009

Nueva York o Canarias, los destinos favoritos del verano de la crisis.

Este año 2009 ha sido uno de los peores de la historia para el sector vacacional. La crisis afecta a todos por igual, pero golpea con especial virulencia al turismo al no ser un bien de primera necesidad. Con el volumen de negocio en pleno retroceso desde el segundo semestre del año pasado, este año parece haber seguido la misma línea descendente.

En 2009 el sector ha tenido que sobrevivir con la actividad turística interior, ya que el volumen de extranjeros que visitaron nuestro país se redujo considerablemente respecto a temporadas anteriores. Aún en caída libre de la economía, los viajes de los españoles por el propio país han dinamizado el sector y han hecho que se mantenga a flote hasta ahora.

Pero llega el verano y con él la alegría, el sol y el olvidarse de la crisis, o por lo menos intentarlo. La época estival tiene el poder de estabilizar esa caída del sector y de balancear la mermada demanda. Por supuesto que mucha gente se quedará sin vacaciones y por supuesto que las expectativas empresariales para este verano no son, ni mucho menos, halagüeñas, pero parece que una gran parte de los españoles no perdona su descanso vacacional. Diferentes a las de otros años sí, pero vacaciones al fin y al cabo.

Los empresarios son conscientes de que se enfrentan a uno de los veranos más complicados de los últimos años y se están aplicando. “2x1”, “niños gratis”, “60% de descuento”, las estrategias de ofertas y descuentos se suceden en webs y escaparates de agencias de viajes. Los grandes touroperadores rebajan sus márgenes de ventas hasta límites imposibles. Todo esto con el objetivo de dinamizar la demanda y favorecer las reservas tempranas, ya que una de las consecuencias de esta guerra tarifaria es la contratación de última hora, para favorecerse de los mejores precios.

Según el último “Informe de Perspectivas Turísticas” de Exceltur (Alianza para la excelencia turística), el turista español responde a la crisis con menos viajes, de menor gasto, estancias más cortas y primando destinos nacionales de proximidad. El número de viajes se recorta, sobre todo en cuanto a las escapadas y los viajes de larga distancia. El menor gasto se manifiesta en el uso de medios de transporte y alojamientos más económicos. Las estancias son más cortas y con preferencia por destinos más próximos. Y se ven más viajes independientes y menos productos “paquetizados” típicos de las agencias.

Con todas estas premisas parece difícil elegir destino, pero como siempre ciertos viajes o lugares se llevan la palma. Bien sea por el precio, por el lugar o por el simple placer de darse un capricho los españoles han elegido sus destinos favoritos haciendo caso a sus bolsillos pero olvidándose un poquito de la dichosa crisis.




En opinión de Rafael Gallego, Presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viaje (FEAAV), los cruceros se van a llevar la palma este verano. Realizar un crucero ya no es aquel sueño inalcanzable que sólo pocos se podían permitir. Sus precios se han ido rebajando en los últimos años hasta convertirlos en una opción vacacional que cualquier bolsillo puede pagar.

Por supuesto las costas españolas estarán repletas este verano, especialmente las mediterráneas. Aunque los españoles reduzcan sus viajes y los repartan a lo largo del año, “en verano se va a la playa” según Gallego. También las islas Baleares y Canarias se apuntan a los favoritos para estos meses.

Nueva York sube en la lista de destinos vacacionales. A su atractivo como ciudad y una tremenda oferta cultural y de ocio tenemos que añadir la debilidad del dólar frente al euro, lo que anima a los españoles a cruzar el charco. También otras zonas dólar como el Caribe o México (a pesar de la gripe), populares todo el año, se postulan como destinos veraniegos para aprovechar esa fortaleza del euro.

En nuestra lista de favoritos para este verano no podía faltar la Costa del Sol. Destino típico donde los haya y una de las zonas turísticas más importante de España, un año más permanece a la cabeza de las costas más demandadas, y con su “pescaíto” y ajo blanco resiste a la crisis.

También viajarán los españoles por Europa, pero aprovechando las conexiones aéreas y eligiendo ciudades con vuelos directos. Ámsterdam o Praga serán algunos de los destinos elegidos, a poder ser con paquetes vacacionales cerrados para no gastar más dinero de la cuenta.

El verano de la crisis

Como destinos más “exóticos” podemos encontrar Marruecos, Túnez o Turquía. El sector turístico en estos lugares esta haciendo todo lo posible para evitar al máximo los devastadores efectos de la crisis, incluso llegan a ofertar alojamiento gratis, cobrando sólo las actividades de ocio o lo que consumas en el hotel. Desde luego una oferta difícil de rechazar.

A pesar de ser éste el temido por los empresarios “verano de la crisis” los españoles están dispuestos a viajar. Parece que tenemos cierta sensación de que ya ha pasado lo peor, que ya se ha tocado fondo y ahora sólo nos queda ir hacia delante. Este sentimiento positivo puede incentivar a los indecisos que no están seguros de si podrán permitirse unas vacaciones y animarles a viajar. “El sector hotelero está haciendo un esfuerzo enorme para mantener los precios del año pasado, o incluso bajarlos” comenta Rafael Gallego. Parece que las dos partes interesadas podrían llegar a un acuerdo. El sector turístico para salvar el ejercicio económico del “desastre” y los consumidores para poder pagar unas vacaciones que bien se merecen. Sólo queda que nuestros viajeros eligan su destino favorito y ¡hasta la vuelta!.

(©)Texto y Fotografia: Yeyo@Cruisers.