La Luz se ha convertido en escala de excepción en las rutas de las grandes navieras. Prueba de ello es que la Norwegian Cruise Line (NCL), tercera compañía de cruceros del mundo, ha decidido repetir la experiencia de esta temporada y volver a incluir el recinto portuario de la capital grancanaria en sus travesías de invierno. Así, el buque Norwegian Jade, que ayer recaló en la bahía por última vez en esta temporada, volverá a hacer acto de presencia a partir de noviembre.
Michael Zengerle, director general de la central para Europa continental de la naviera, ha dicho que con la ruta del Mediterráneo occidental y Canarias los clientes tienen la posibilidad de descubrir ciudades como Casablanca, Agadir, Las Palmas o Funchal en los meses de invierno, meses que además de estar "menos concurridas, el clima es más apacible".
Por ello, en el catálogo de cruceros de 2010 a 2011, la NCL vuelve a poner al Norwegian Jade, construido hace tres años, rumbo a La Luz. El buque hace la ruta de Barcelona y el Mediterráneo occidental unos meses del año, y desde noviembre a enero cambia la dirección y se hace a la mar desde Barcelona a Gran Canaria.
Ayer, la naviera dio la oportunidad a los medios de comunicación de la capital de conocer las zonas comunes del citado hotel flotante: piscinas, restaurantes, gimnasio, discoteca, guardería, casino y teatro. El acceso a las habitaciones y suites no estuvo permitido porque estaban todas ocupadas.
Los cruceros se han convertido en una forma de viajar que cada día gana más adeptos, sobre todo en España. Según fuentes de la naviera, pese a que la crisis económica ha supuesto una merma de clientes en el sector turístico mundial, los viajes en barco siguen teniendo una demanda importante y se estima que en 2009 este producto registre un crecimiento del 20% respecto al año anterior. Entre la selección de rutas por el mar de NCL destacan el Caribe, Bahamas, Hawai, Alaska, Canadá, Nueva Inglaterra, Canal de Panamá y la Riviera mexicana.
Asimismo, la naviera americana anunció que en 2010 estrenarán un nuevo buque, el Norwegian Epic, que tendrá capacidad para 4.200 pasajeros y hará trayectos por el Caribe. Con esta embarcación han hecho una apuesta especial por los clientes de alto poder adquisitivo, ya que la nave tendrá 60 suites y villas distribuidas en cubiertas privadas. Es como si se tratara de un barco dentro de otro barco, modelo que ya la naviera puso en práctica en la clase Jewel. No obstante, hay alojamientos para los turistas que no disponen de tanto presupuesto para viajar, y para ellos se han pensado los camarotes interiores que, en este caso, no parecen tan justos de espacio y tienen incluso vistas al pasillo.
