Es tanta la satisfacción con la que se ha marchado el cliente, que la naviera Royal Caribbean ha incluido ya en su agenda de trabajo el que será su próximo paso por el dique gaditano.
Fuentes cercanas a la empresa propietaria de los buques más grandes del mundo han confirmado que la tripulación ha recibido ya un llamamiento oficial para presentarse en Cádiz el 2 de mayo para permanecer a bordo del Grandeur of the Seas durante su estancia en el dique seco de Navantia. Allí se someterá a una revisión y remodelación sobre la que aún no ha trascendido apenas nada.
Cierto es que, tal y como confirman desde Navantia, tan sólo existe de manera oficial una reserva de dique para mayo "pero no hay nada aún firmado". Si bien, las fuentes consultadas por este periódico dan ya por hecho que el Grandeur of the Seas, con 14 metros más de eslora que su antecesor en el dique, el Splendour of the Seas, inicia su reparación el 2 de mayo.
Sobre el plan de trabajo, tampoco ha trascendido nada de manera oficial, aunque desde Royal Caribbean hablan ya de una reparación similar a la del Splendour, en cuya reforma ha gastado la naviera norteamericana, con sede en Miami, más de 40 millones de euros. Así que, sin pormenorizar demasiado, hablan ya de que dan por hecho que se le añadirá a su popa otra de esas famosas "colas de pato". Esa "extremidad" se lleva ya una parte importante del capital a invertir puesto que requiere la intervención directa de más de 150 soldadores especializados. Recordar que la "cola de pato" es una parte del buque con la que ya nacen los cruceros recién botados y que tanto el Splendour como el Grandeur of the Seas cuentan ya con 15 años a sus espaldas, lo que le obliga, por ley, a pasar ya una revisión algo más profunda.
Si así resulta todo, de nuevo dos mil personas podrían ponerse manos a la obra para este segundo gran encargo en la reorientación a la que los responsables de Navantia están sometiendo la actividad del astillero de reparaciones gaditano. De esos dos mil, entre 400 y 500 serían trabajadores de Navantia o de empresas auxiliares de la zona. El Splendour ocupó 640.000 horas de trabajo en la factoría.
Fuentes solventes también cercanas a la naviera destacan la opinión tan positiva que se llevaron el día 24 cuando pudieron comprobar que Navantia había cumplido con su compromiso de tenerle en día y hora el barco listo para zarpar. De hecho, la rutina de una naviera de la importancia de Royal Caribbean no permitiría ningún desliz en el tema del calendario. Tanto es así que desde Cádiz partió rumbo a Lisboa, en cuyo puerto subieron a bordo más de 3.000 pasajeros que iniciaban un placentero viaje a Brasil llevando consigo la satisfactoria sensación que supone estrenar sus nuevas instalaciones made in Cadiz.
Equipo Redacción Yeyo@Cruisers
