Era ya una gran verdad, la palabra,"huída", la que se podía leer desde sus comienzos entre líneas, una vez más, la cuarta en la historia de esta compañía sin rumbo y sin suerte, Acciona-Trasmediterránea abandona no las aguas canarias, sino a todos los canarios.
El buque "Santa Cruz de Tenerife" partió ayer rumbo a la península a pasos sigilosos, casi sin hacer ruido y sin hacerse notar... Bueno si se han hecho notar, cuando sus usuarios han ido al mostrador a sacar la tarjeta de embarque y se han encontrado con las ventanillas cerradas y con un cartel que exponía los horarios de devolución del importe del billete.
Desde algunos medios de comunicación se hace eco de que el buque partió a una varada técnica, pero ¿es que en Gran Canaria no tenemos astilleros?, ¿es que no somos competitivos en servicios y calidad en nuestros astilleros?.
Es la forma más penosa en la que se puede abandonar "un terreno de juego" y dejar plantados a los majoreros que contaban con alternativas en el transporte interinsular.
Pero esta historia no se acabo aquí, es menester recordar, como hace unas semanas todos los seguidores y admiradores de esta compañía se hacían eco de la llegada de un catamarán de alta velocidad para unir Gran Canaria y Fuerteventura en 1:40 minutos, pues estimados lectores vayan mentalizándose de que éste es otro de los "bulos" a los que nos tiene acostumbrados esta empresa, cada vez que le da por aparecer en Canarias.
Es un ir y venir, vienen y nos traen "oro", y cuando se dan cuenta de que las cosas no se ven desde un despacho con el mismo cristal con el que se ve desde tierra firme, nos abandonan, dándoles exactamente igual en qué y cómo nos quedamos aquellos pasajeros que hemos comprado un billete en su línea.
Acciona no renuncia a traer el fast ferry, Acciona renuncia a prestar sus servicios como tiene que ser, por y para los Canarios.
Equipo Redacción Yeyo@Cruisers
