Desde el 1 de Febrero, día en el que comenzó la multitudinaria manifestación en las calles de El Cairo para pedir la destitución de Hosni Mubarak como presidente la situación de los turistas que se encuentra en Egipto o que tenían previsto desplazarse al país africano no es la misma que antaño.
En El Cairo los turistas visitan el Museo Arqueológico Nacional bajo la atenta mirada de los militares que deben evitar nuevos asaltos al lugar. Mientras en la península del Sinaí los turistas disfrutan del sol y playa totalmente ajenos a lo que se vive en las calles de la capital.
Se calcula que unos 4.500 turistas extranjeros se han instalado en el aeropuerto de El Cairo a la espera de un vuelo que les lleve de vuelta a sus hogares. Mientras la mayoría de los turistas permanecen en los complejos turísticos de Sharm el Seijk totalmente viviendo la situación desde los televisores y pantallas de los hoteles de lujo. Los principales turoperadores alemanes cancelan todos sus viajes contratados hasta el 14 de Febrero a la espera de cómo se desarrollen los acontecimientos.