Vigo no despedía un buque transoceánico de pasajeros desde la época de la emigración. Por esta razón, el MSC Poesía será recordado, tras su primera visita a la ciudad, como el buque que "reinauguró" la ruta con el nuevo mundo. Pero los pasajeros que llegaron ayer a Vigo a bordo de este buque, más los once que embarcaron en el puerto, no buscaban un futuro mejor en América, sino disfrutar de una travesía con todos los lujos imaginables.
Y precisamente comodidades no les faltarán, ya que el buque cuenta con un spa balinés, gimnasio, salón de belleza, 16 bares, teatro, casino, galería de arte y hasta un minigolf, entre otras muchas instalaciones de ocio que a buen seguro harán que los 19 días de crucero se hagan cortos. Más de 80 tripulantes, de un total de casi 1.000, se dedican en exclusiva a echar el aburrimiento por la borda organizando bailes, actuaciones teatrales, talleres y una amplia variedad de actividades. Si es que antes sus clientes no se pierden por las 16 cubiertas, unidas por 13 ascensores, que conforman el monstruo de 93.000 toneladas.
Además, el barco alberga el "Crucero Temático del Bridge", por lo que se organizan clases y campeonatos del clásico juego de cartas, muy famoso en Australia, país de origen de la gran mayoría del pasaje. Cerca de 1.700 de los 2.800 cruceristas son aussies, debido a que "es una oportunidad única de conocer Europa y América en un mismo viaje", como asegura Bill Campbell, que voló desde Perth a Copenhague con su familia para embarcar en el Poesía. Alemanes, austríacos e italianos conformaban la otra gran parte de navegantes. Al igual que en la época de la emigración, en el turismo parece que los españoles tampoco tienen Estados Unidos como preferencia, ya que tan solo trece realizarán el viaje que acaba en la Gran Manzana.
Los viajeros comenzaron la ruta en Alemania, para después realizar escalas en Copenhague (Dinamarca), Southampton (Inglaterra) y Le Havre (Francia). En Vigo se quedaron dos horas más de lo previsto, ya que era la primera parada en la que veían el sol, y como asegura la directora de crucero, Anna Werner, "tenían ganas de disfrutar un poco más de esta hermosa ciudad". Tras despedirse de las Islas Cíes, la próxima porción de tierra que verán los cruceristas será Lisboa, para adentrarse luego en el Atlántico y conocer el famoso anticiclón de las Islas Azores. Después de visitar las paradisíacas Islas Bermudas, los viajeros podrán disfrutar de una última noche a bordo del Poesía en la puerta de entrada a América, frente a la mismísima Estatua de la Libertad.
"No es un crucero más"
Así de contundente se mostró la presidenta de la Autoridad Portuaria en referencia a la visita del Poesía, ya que según aseguró "es el primer barco que cruza el charco desde Vigo en muchos años". Además, agradeció la confianza de la compañía con la ciudad "al traer seis de sus once barcos, e incluso permitirnos ser el puerto base de uno de ellos".
La apuesta de MSC Cruceros por Vigo sigue adelante, ya que organizará un mini crucero al Norte de Europa a principios del año próximo, con escala en la ciudad. Al igual que el Poesía, el Orchestra utilizará este trayecto para cruzar el Atlántico en su cambio de temporada turística.
El alcalde, Abel Caballero, también asistió al acto de bienvenida, junto a la senadora Carmela Silva, y aprovechó la ocasión para manifestar ante la tripulación que tiene "las puertas de Cíes abiertas para volver a visitarnos cuando queráis".