Franceso Schettino, capitán del barco naufragado en la costa italiana, ha sido suspendido de Costa Cruceros. Así lo ha decidido este jueves la propia compañía propietaria del 'Costa Concordia', que además se va a constituir como "parte ofendida" en la investigación que se está llevando a cabo sobre el accidente. Entretanto, Oceana ha alertado del "grave riesgo" que corre el Parque Nacional Archipiélago Toscano por los vertidos que expulsa la embarcación.
Precisamente, el abogado de la empresa, Marco De Luca, ha presentado ante la fiscalía de Grosseto, que se encarga del caso, los documentos para que se incluya a Costa Cruceros como parte ofendida y ha adelantado que la naviera no se hará cargo de la defensa de Schettino, bajo arresto domiciliario por lo sucedido.
Según el letrado, por el momento esto es lo único que puede hacer la compañía para asumir un papel en el marco de la investigación. "Es prematuro hablar de constitución de parte civil", ha subrayado, según recogen los medios locales, defendiendo que "indudablemente Costa (Cruceros) ha sufrido un daño patrimonial" con el siniestro.
Además, según informa el 'Corriere della Sera', Costa Cruceros ha mantenido ya los primeros contactos con los pasajeros del 'Concordia' con el fin de "determinar las indemnizaciones relativas a los daños sufridos" por el naufragio.
Mientras tanto, a primera hora de la mañana del jueves se han retomado las labores de búsqueda de los 22 desaparecidos que permanecerían en el interior del crucero, que naufragó frente a las costas de la isla italiana de Giglio el pasado viernes por la noche después de que el capitán del barco realizara una maniobra no prevista en el recorrido y se aproximara demasiado a tierra chocando con un escollo.
Por otro lado, este jueves se ha logrado identificar a dos nuevas víctimas mortales de la tragedia. Se trata de dos turistas franceses, un hombre y una mujer, si bien todavía hay otros dos fallecidos que aún no han sido identificados. Los desaparecidos serían --incluyendo a los dos no identificados-- seis italianos --uno de ellos una menor y otro un miembro de la tripulación--, doce alemanes, dos franceses, dos estadounidenses, un indio y una peruana.
Por su parte, Oceana ha alertado este jueves sobre el "grave riesgo" que corre el Parque Nacional Archipiélago Toscano (Italia) tras los derrames de combustible, aceites y aguas residuales producidos por el crucero naufragado. Así, ha afirmado que dichos derrames podrían afectar al área protegida, que supone el mayor parque marino de Italia con presencia de cetáceos, corales y praderas submarinas.
Precisamente, la organización ha explicado que en los fondos rocosos de la isla de Giglio se asientan numerosas especies, como corales, moluscos y gorgonias, y en la parte occidental se extienden praderas submarinas de Posidonia oceánica, una especie endémica del Mediterráneo .
De este modo, el director de Investigación de Oceana Europa, Ricardo Aguilar, ha destacado que "el naufragio se ha producido cerca de un área protegida en la que habitan especies amenazadas, por lo que un posible derrame podría causar graves daños a organismos como cetáceos, tiburones y corales". "Esta catástrofe demuestra que es necesario aumentar las medidas de seguridad de los cruceros", ha afirmado Aguilar.
El Parque Nacional, que engloba parte de las aguas de la isla de Giglio, está considerado una de las joyas ecológicas de Italia y un fuerte foco de atracción del turismo de buceo por su población estable de delfines mulares y otros cetáceos, como delfines listados, cachalotes, calderones grises y comunes e incluso rorcuales. Existen también especies menos conocidas como la esponja Aplysinia cavernícola, protegida por el Convenio de Barcelona.
Finalmente se han conocido nuevos detalles sobre la actuación de la compañía del crucero naufragado tras el accidente. Al parecer Costa Cruceros telefoneó en dos ocasiones en las dos horas posteriores al accidente a una modesta compañía de mantenimiento de Savona para solicitarle el envío de una embarcación para reparar una avería en el buque, según ha desvelado el 'Corriere della Sera'.
Un responsable de la compañía naviera de Génova conversó por primera vez a las 22.58 del viernes pasado con el director técnico de I.L. Ma. Sub (acrónimo en italiano de Empresa de Trabajos Marítimos Subacuáticos), Paolo Capucciatti, para solicitarle el envío urgente de una embarcación con submarinistas para que reparara en el mismo lugar del naufragio una avería en el crucero.
Equipo Redacción Yeyo@Cruisers
